Salmos en Décimas

Los Salmos representan una colección de poemas que reúnen probablemente lo mejor del antiguo Oriente Medio, canciones y oraciones no sólo originales del pueblo judío si no también de los pueblos vecinos, que adaptaban a sus propias costumbres. Eran cantadas y a veces hasta se hace mención de las melodías, ahora perdidas, con las que debían ser interpretadas, cuestión que no difiere del modo en que hacían música los trovadores medievales y, por supuesto, es el modo de las «entonaciones» del «Canto a lo Poeta».
Aquí van algunos ejemplos de salmos transcritos a décimas para su interpretación en la liturgia.

Salmo 32

Oh Señor, haz que descienda
tu amor hoy sobre nosotros.

Que los justos hoy lo aclamen
entonando su canción
con tormento y guitarrón
que con guitarra lo alaben.
Que rabel y arpa no callen
pues en obras es grandioso
leal con unos y otros
de su amor llena es la tierra.
Oh Señor, haz que descienda
tu amor hoy sobre nosotros.

En su actuar ha sido recto
su palabra es de indulgencia
en los tiempos de indigencia
sabrá darnos el sustento
De sus fieles siempre atento
porque es misericordioso
quitará sin alboroto
la muerte de nuestra senda.
Oh Señor, haz que descienda
tu amor hoy sobre nosotros.

Nunca digas nunca

En mi caso, porque me resistía desde hace años a llevar esta suerte de diario. Pero necesitaba un lugar para gritar o susurrar algunas cosas, sean con ira o con alegría. Y aunque ya a mí me parece un lugar útil, si lo es para ti, que visitas el lugar, ¡cuánto mejor!

Sean bienvenidos, chaltumai.